Espesa y dorada, con delicadas notas de frutas y flores y de un solo apicultor local, esta miel pura no se calienta ni se filtra para preservar sus beneficios nutricionales y resaltar su delicado sabor y aroma. Luego se envasa en frío con el toque y cuidado personal del apicultor, sin adición de aditivos ni saborizantes artificiales. Se añade al tarro un trozo de panal fresco directamente de la colmena.
Extiéndelo sobre pan artesano tibio o disfrútalo con una cucharada.