Tradicionalmente, el romero se utiliza desde la antigüedad como infusión para mejorar la memoria y la concentración. Ayuda a hacer la digestión, contra las flatulencias y la anorexia.
Tradicionalmente, la menta se utiliza en infusión contra el resfriado común, la laringitis y podemos inhalarla para combatir la congestión nasal, ya que es rica en el compuesto orgánico natural mentol.
Tradicionalmente, la hierba luisa se utiliza como bebida contra la indigestión, el dolor de estómago, la diarrea y la colitis. También puede ayudar cuando sufrimos migrañas o mal aliento.
Tradicionalmente, el té elaborado con hojas de laurel se utiliza para estimular y aliviar los dolores de estómago y facilitar la digestión. Se considera que ayuda con los dolores reumáticos, la artritis gotosa y la fiebre.
Tradicionalmente, el tomillo se utiliza en infusión para aliviar la tos, los resfriados y los problemas intestinales. Tiene propiedades antisépticas, antifúngicas y anticoagulantes, por lo que puede emplearse para hacer gárgaras contra la amigdalitis, la laringitis y otros problemas de garganta.